Ya sea con forma de elefante, payaso, rana o plátano; todas están a tu alcance. ¿No está la que quieres? No importa, te la pueden hacer, ¡el cielo es el límite cuando de cubrir tu pene se trata!

Modelos: Alejandro Mendoza, Francisco Gómez, Santiago Fábregas, Daniel Díaz, Mauricio ‘Ponck’ Castillo y Julio Derbez de VICE México
Hace muchos años, cuando todavía no existía un monopolio que dictara qué está a la moda, los pobladores del mundo caminaban por la tierra cazando, construyendo pirámides y adorando a dioses paganos, usando sólo un taparrabos.

Los historiadores de la moda no se han puesto de acuerdo sobre quién fue el inventor de la tanga moderna. Algunos especulan que esta prenda nació en 1939, durante la Feria Mundial de la Moda, gracias a un mocho alcalde de Nueva York, quien exigía que las bailarinas nudistas se taparan tantito. Otros dicen que la tanga fue diseñada por Rudi Gernreich en 1974, y otros más apuntan a que el inventor fue Carlos Ficcardi, quien se dice que las diseñó en Brasil en el mismo año, y la verdad él es nuestro gallo porque nos gusta pensar que las tangas como las conocemos tienen alma brasileira.
No se sabe exactamente quién fue el genio, pero años después de esta reinvención, alguien tomó la idea y la llevó al siguiente nivel: tangas temáticas para hombre. Ya sea con forma de elefante, payaso, rana o plátano; todas están a tu alcance. ¿No está la que quieres? No importa, te la pueden hacer, ¡el cielo es el límite cuando de cubrir tu pene se trata!
Hablamos con Magaly de la Rosa, encargada de Erik-Mar Boutique, un lugar con más de 30 años de experiencia en el negocio de la lencería y disfraces para juegos de rol sobre este fenómeno, ubicado en la Glorieta Insurgentes, de la Ciudad de México. “Los clientes son los que han hecho que las tangas para hombre se vuelvan más famosas”, asegura. Con el tiempo, muchos hombres se acercaron con estos expertos para pedir algunas prendas en específico, lo que se convirtió en un área de oportunidad para ellos. “La gente las pedía y nosotros comenzamos a fabricarlas”.

Aunque muchos de sus clientes las compran en tono de broma para regalo, hay otros que son frecuentes y vuelven cada vez con más ideas. “La tanga más vendida es la de elefante, aunque últimamente hicimos sobre pedido una de rana, de puro y del Chapulín Colorado”.
El fin de estas tangas es que sean usadas por hombres, pero esto no significa que la gente que las compra sea sólo del sexo masculino. “Vienen strippers, amas de casa, chicas en uniforme de escuela y señores. Nuestra clientela es de todo tipo y el rango de edad es amplio”, platica.
Cuando le pregunté qué haría si su chico usara una de ésas, contestó: “¡Me cago de risa!” Seguro hay más de una chica que le gustaría ver a su novio meneando la trompa de un elefante o vistiendo su pene de plátano. “Si mi novio tuviera que usar una, me gustaría la de piraña, que parece que se lo está comiendo, pero también me gusta la del chango o de smoking, para darle un toque de seriedad”.
Decidí no quedarme sólo con la respuesta de Magaly, por lo que le pregunté a diferentes amigas sobre las tangas para hombre y la respuesta de todas fue de desprecio, además aseguraron que no les prendería para nada.
Escéptico decidí no quedarme con la duda, así que después de ponerme una tanga roja con forma de elefante salí del baño de mi departamento y caminé a mi cuarto, donde alguien me esperaba, y el resultado fue el mismo: una carcajada. Con un torpe movimiento de cadera, agité la trompa de mi pequeña prenda esperando una segunda opinión y fue una risa más fuerte que la anterior, lo que me intimidó y me obligó a dejar de intentarlo. Después de mi investigación de campo, me di cuenta de que esta prenda es divertida.